Se ha estimado que el nivel de alfabetización en Haití es del 52%, pero en las zonas rurales el nivel de alfabetización es considerablemente inferior. Imagina el miedo y la sensación de impotencia cuando una "X" es el único medio escrito para identificarte. Los campesinos describen su incapacidad para leer como si fueran ciegos o como un animal con una cuerda atada al cuello. Las mujeres y hombres analfabetos se encuentran constantemente en guardia, viviendo con el temor de ser aprovechados por su falta de educación formal. Son propensos a la superstición y sucumben a la constante humillación de ser engañados en el mercado, por el sacerdote vodou o en la lotería. En las reuniones de la comunidad, las mujeres y hombres analfabetos dudan en compartir sus opiniones, temerosos de ser humillados por su falta de aprendizaje. En este entorno, las élites comunitarias alfabetizadas asumen un poder desproporcionado sobre los campesinos analfabetos y semianalfabetos. La alfabetización es primordial para la democracia; las mujeres y los hombres deben tener los conocimientos, la confianza y las aptitudes necesarias para que sus dirigentes rindan cuentas.
El programa de alfabetización de adultos se considera el aspecto más innovador del pilar de desarrollo de aptitudes de los miembros de FIDA/pcH. En la experiencia de FIDA/pcH, es el pilar de transformación del desarrollo que es tan crítico para asegurar la sostenibilidad y el cambio a largo plazo en el Haití rural.

La alfabetización consiste en enseñar a leer y escribir; además, se trata de desarrollar la confianza de hombres y mujeres para que reflexionen críticamente sobre su mundo y tomen medidas para transformarlo. De la misma manera, el propio modelo cooperativo (la capacitación de mujeres y hombres para dirigir una organización, la formación de dirigentes, la capacitación en materia de mantenimiento de registros y contabilidad) no sólo faculta a las mujeres y los hombres para tomar el control de sus vidas, sino que aumenta su confianza en sí mismos como miembros valiosos, competentes y contribuyentes de la sociedad.
Se ofrece a las mujeres y hombres interesados una formación de alfabetización que se extrapola a los temas generativos planteados en las sesiones del Espacio Abierto. Pequeños grupos coordinados por los Agentes de Desarrollo Cooperativo locales (ADEVKO) y los monitores, animan a mujeres y hombres a trabajar en el desarrollo de un nivel de alfabetización que les permita funcionar más activamente en sus cooperativas y en la sociedad en general. Supervisados por los ADEVKO, los monitores de alfabetización locales facilitan breves sesiones diarias de alfabetización. Cada nivel del programa de alfabetización, Alfa I, Alfa II, y Post-Alfa toma nueve meses para completarse.
Los forosdel Espacio Abierto sirven como incubadora de la transformación. Las reuniones comunitarias y la alfabetización son medios esenciales para que mujeres y hombres puedan compartir, para fomentar la confianza en sí mismos y la confianza entre ellos. Estas reuniones proporcionan el foro necesario para practicar las habilidades recién descubiertas y desarrolladas en la comunicación y la autoexpresión. En cada cooperativa se celebran mensualmente sesiones de debate comunitario participativo. Al abordar temas como el miedo, la desconfianza, la cooperación, los papeles de los géneros y el medio ambiente, estas sesiones de coinvestigación fomentan la confianza y la comunicación entre las mujeres y los hombres de las cooperativas.
Un impacto visible de la labor de transformación de FIDA/pcH es evidente en las reuniones de la asamblea general de las cooperativas. Más mujeres y hombres están facultados para hacer preguntas, insistir en la rendición de cuentas y exigir transparencia en la forma en que sus dirigentes gestionan la cooperativa.
Aricia Fleurimond es una mujer recién alfabetizada que vive en la comunidad de Fon Batis. Después de convertirse en miembro de una cooperativa local, Aricia asistió fielmente a las clases de alfabetización durante tres años. Su confianza creció, y cuando sospechó que el presidente de su cooperativa estaba administrando mal los fondos, lo desafió. Fue un acto impensable: una campesina desafiando al hombre más educado y poderoso de su cooperativa. Este acto de exposición envalentonado le ganó a Aricia un gran respeto por parte de los otros miembros. Se convirtió en miembro del comité de vigilancia de la cooperativa, haciendo responsable a la administración de su gestión financiera. La notable transformación de esta mujer, que pasó de ser una campesina analfabeta a una líder cooperativa dedicada a mantener la transparencia y la democracia en su cooperativa, es una prueba del inmenso poder que tiene la alfabetización para transformar la sociedad rural haitiana.
"Fundándose en el amor, la humildad y la fe, el diálogo se convierte en una relación horizontal de la que la confianza mutua entre los dialogantes es la consecuencia lógica... La cooperación... sólo puede lograrse a través de la comunicación. El diálogo, como comunicación esencial, debe subyacer a cualquier cooperación".
Paolo Freire
LA PEDAGOGÍA DE LOS OPRIMIDOS